por Rumiko Lun Feb 22, 2010 4:09 am
Mi Bunshin, quedó en frente de los ninjas al mando, distrayéndolos un momento. Me acerqué a los campesinos, estos aturdidos por la nube de humo, no siendo dificil golpearlos en una zona para desmayarlos. Cuatro golpes en el cuello, con el hilo que me sobró del guardia, até a los cuatro campesinos y los pegué con algunas shuriken a la pared de la cueva. Ahora falta la guinda de la torta y estos estaban con mi Bunshin. Éste hacia lo posible por esquivar los ataques de los ninjas. Al final los tres ninjas acorralaron a mi clon en el centro, mientras que ellos usarían unas kunais para ''matar'' a la supuesta ninja de Kumo.
- ¿Creiste que nos ganarías , pendeja? No nos ganas reir.
Y los tres ninjas se lanzaron contra mi Bunshin. Al estar los tres tan cerca de mi clon, puse arcilla explosiva en unas shuriken, y corriendo lo más rapido que pude alrededor de los tres ninjas, y lanzandolas. Los tres juntos enterraron sus kunais en el cuerpo del Bunshin , haciendo que este se desvaneciera y en ese momento fue cuando el shuriken llegaron a uno de los brazos de cada ninja , haciendo que el contacto con la piel, la arcilla reaccionará e hiciera una leve explosión. No fué mucho el daño pero me ayudó a atontarlos unos minutos.
- ¿Na-Nanni?
Gritaron los tres a coro. Mientras que con los hilos que llevaba y eran unos cuantos metros para mi disposición, sin dejar de correr amarré a distancia a mis enemigos. El humo del Bunshin se desvaneció fugazmente , los tres ninjas me miraron con odio, mientras que yo les reía en sus caras.
- ¿Creían que ustedes me harían algo, trio de basura?
Amarré los hilos a unos kunais y lancé al techo de esta cueva uno de los extremos de este hilo, mientras que el otro aun seguía en mis manos.
- ¿Pero que carajo harás, pendeja de ...
- Jajaja! Pues nada que les haga mucho daño chicos.
Sonreí y lancé el otro extremo del hilo con la kunai. Éste hizo un efecto de trampa para conejos, lo cual elevó a los ninjas, suspendiéndolos a unos metros del suelo. Mientras tanto, me acerqué tapándome con una manga la boca. Emanaba un extraño gas de los cañones, cosa que me sorprendía un poco. La punta de estos cañones salía de un agujero en la pared de la cueva , apuntando a lo que sería el país de los remolinos. Los cañones de gas estaban cargadas. Usé lo poco de chakra que me quedaba y cree tres aves inmensas, aproximadamente del porte de los cañones.
- Mis niños, lo que quiero ahora es que lleven estos cañones a revisar al lider de país de los osos. Haciendo, desvanezcan.
Dije ayudandoles a montar los cañones y verlos volar de la cueva. Miré a los tres ninjas colgados, atados y asustados.
- ¿Q-que nos harás?
Dije sacando una sonrisa sarcastica.
- No les interesa.
Caminé rápidamente a la salida de este escóndite.
- Pero para asegurarme que no se irán ... Se quedarán unos minutos encerrados. ¡Adios a todos!
Dije animada , mientras activaba las bombas de arcillas que coloqué en un principio a los lados y arriba de la entrada de la cueva. Éstas explotaron, creando una barrera de rocas que bloqueaba la entrada. Miré con orgullo lo que había logrado, pero quizás me falta mucho para ser la mejor.
- Mmm , para la próxima mejoraré las manualidades con la arcilla.
Miré las palmas de mis manos y les dije.
- ¡¡AHHH!! Si son tan lindas. ¡Las amo!
Las bocas de mis palmas sonrieron ante mi comentario. Y ahora me quedaba esperar a las autoridades del país de los osos para avisar que los ninjas fueron capturados y los cañones mandados a investigar y desarmar.